Un extractor de humo es una herramienta vital que ayuda a garantizar la seguridad en diversas industrias al remover el humo y los vapores dañinos del aire. Los extractores de humo, también conocidos como “sistemas de extracción de humos”, utilizan ventiladores para aspirar aire contaminado que contiene humo, polvo, vapores tóxicos y otras partículas dañinas. Este aire contaminado pasa por un sistema de filtración, donde los contaminantes quedan atrapados y filtrados, lo que garantiza una calidad del aire más limpia y segura en el entorno circundante.

A la hora de usar un extractor de humo, es esencial priorizar la seguridad y seguir las precauciones y pautas específicas. Siempre use el equipo de protección personal (EPP) adecuado, que incluye gafas de seguridad. Procure que el área donde se encuentra el extractor de humo tenga ventilación adecuada. Esto ayuda a prevenir la acumulación de vapores o partículas potencialmente peligrosos. Coloque el extractor de humo en un lugar adecuado, teniendo en cuenta factores como la proximidad a la fuente de humo, los patrones de flujo de aire y el área de cobertura prevista. Inspeccione y haga el mantenimiento regular al extractor de humo para asegurarse de que funcione de manera óptima. Esto incluye limpiar o reemplazar filtros, comprobar el rendimiento del ventilador y abordar de inmediato las reparaciones necesarias.