Los tres equipos de compactación más comúnmente utilizados son arietes neumáticos, placas y aplanadoras. Debido a su tamaño compacto y maniobrabilidad, los arietes neumáticos son ideales para usar en zanjas y cunetas. Los compactadores de placa son más adecuados para comprimir materiales como la arcilla y la arena para tareas de servicio medio como la reparación de carreteras. Las aplanadoras, como esta aplanadora vibratoria montable, son vehículos de compactación más grandes que se utilizan para compactar materiales como tierra, grava, concreto o asfalto durante la construcción de carreteras y cimientos.

Según el tipo de suelo, los arietes neumáticos vibratorios y los compactadores de placa son los más adecuados para la compactación del suelo. Los arietes neumáticos vibratorios son ideales para trabajos de compactación más livianos de suelos cohesivos, especialmente en áreas más pequeñas. Los compactadores de placa son más adecuados para reducir los huecos de aire en el suelo con el fin de aumentar la densidad y la estabilidad, evitando el asentamiento. ¿Necesita más ayuda? Comuníquese con uno de nuestros expertos en equipos para obtener más orientación.

Existen varios métodos de compactación, que incluyen estática, impacto y vibración. La compactación estática utiliza el peso de la máquina para aplicar fuerza descendente al suelo. La compactación de impacto implica el uso de un peso de caída para apisonar y densificar el suelo, rellenando los materiales mediante una presión superficial repetida. La compactación vibratoria utiliza el peso y la vibración de una placa de acero para empujar hacia abajo y comprimir materiales.