Un enfriador enfría el agua, que luego enfría un edificio. El enfriador transfiere el calor a otro circuito de agua. Esta agua caliente luego va a una torre de enfriamiento, donde parte del agua se evapora, enfriando el agua restante. El agua enfriada regresa al enfriador para repetir el proceso, manteniendo el edificio a una temperatura cómoda.

Una torre de enfriamiento se clasifica según su dirección de flujo de aire (flujo cruzado o contraflujo), tipo de tiro (natural, inducido o forzado) y método de ensamblaje (ensamblada en fábrica o erigida en campo). Las torres de flujo cruzado tienen un flujo perpendicular de aire y agua, mientras que las torres de contraflujo tienen direcciones de flujo opuestas. Las torres de tiro natural utilizan convección, mientras que las torres de tiro inducido y forzado utilizan ventiladores. Las torres más pequeñas generalmente se ensamblan en fábrica, mientras que las más grandes se montan en el sitio.

Las torres de enfriamiento y los intercambiadores de calor son fundamentales en los procesos industriales. Las torres enfrían el agua circulante, reduciendo las temperaturas del proceso a través de la evaporación. Los intercambiadores de calor proporcionan enfriamiento adicional y recuperan el calor de los gases residuales de la turbina a gasolina, lo que garantiza temperaturas óptimas y mejora la eficiencia energética al utilizar el calor que de otro modo se perdería.