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Los fabricantes de cemento saben que necesitan encontrar una manera de reducir las emisiones de carbono. Al mismo tiempo, los emprendedores están ideando sus propias soluciones.
El cemento es uno de los contaminantes de carbono más grandes de la industria de construcción. Es responsable de aproximadamente el 5 al 7 por ciento de las emisiones globales de dióxido de carbono causadas por los seres humanos. Pero las prácticas ecológicas podrían reducir el impacto ambiental del cemento, y los nuevos productos alternativos pueden eventualmente reducir ese impacto aún más.
Actualmente, los sustitutos del cemento no son tan versátiles como el producto probado y comprobado en el que, como dicen, “se fundó la civilización”. Pero estos tres enfoques tienen como objetivo hacer que el cemento sea más ecológico.
1. Bloques de concreto aireados en autoclave
Estos bloques no están curados y terminados en hornos como la mayoría de las unidades de mampostería de concreto (también conocidas como bloques de concreto). Se producen en un autoclave, una cámara calentada que provoca una reacción química a partir de una mezcla especial de ingredientes. Esto no reduce la cantidad de energía utilizada para hacer los bloques, pero sí reduce, de varias otras maneras, las emisiones de carbono vinculadas al producto final. Además de no requerir horneado, los bloques, un tipo de espuma, son más ligeros de transportar y mejores para aislar.
2. Bloques CarbonCure
CarbonCure recolecta dióxido de carbono de emisores industriales como fábricas de cemento y lo inyecta, a través de una manguera, en el molde para cada bloque para incrustarlo permanentemente. Además de reducir el carbono neto en el producto final, la técnica fortalece el material, lo que permite al fabricante del bloque usar menos cemento. CarbonCure afirma que su método no es más costoso que un proceso convencional. También dice que su negocio se duplicó en el último año. El proceso patentado ahora se usa en casi 40 plantas de concreto.
3. Concreto hecho con materiales complementarios
Las empresas de concreto están agregando materiales como cenizas volantes, cáscara de arroz molida y escoria de granallado para reducir la cantidad de cemento en varias mezclas para que liberen menos carbono por libra de concreto.
El cambio no viene solo en forma de nuevos productos de cemento, sino también en alternativas al cemento. La alternativa ecológica perfecta aún no se ha descubierto o inventado, pero aquí hay dos materiales emergentes para ver.
1. La tierra apisonada es tan antigua como las colinas, literalmente. Pero se está volviendo popular. La técnica implica golpear una mezcla cuidadosamente seleccionada de diferentes tipos de tierra en un molde en el sitio para crear una pared de retención o la pared exterior de un edificio. Los constructores a menudo usan materiales locales excavados en el sitio, y el resultado puede ser único y hermoso.
2. Ferrock es una alternativa al cemento hecho casi por completo de polvo de acero y vidrio roto, los cuales son productos de desecho. David Stone, estudiante graduado de University of Arizona, lo descubrió en un laboratorio a principios de la década de 2000, obtuvo una serie de subvenciones para probarlo y desarrollarlo, y ha estado trabajando para comercializarlo desde entonces. Al igual que el cemento, Ferrock elimina el carbono de la atmósfera en el proceso de secado, excepto a una velocidad mucho mayor. La piedra también dice que es mucho más fuerte que el concreto porque se seca y se convierte en una sustancia con las propiedades resistentes a las explosiones del hierro.